Entonces llegas y te pones a pensar en todo lo que hiciste o no hiciste mientras lo tenías.
Y te arrojas al vacío, te odias por no haber sabido ser expresivo ¿Te costaba decirle que se veía hermoso?
Sin importar lo despeinado que estuviese o con la ropa sin planchar, que el color verde no era la mejor elección
Sus cachetes con la invasión de pecas ¿piensas que lo encontrarás en cualquier parte?
y esa tonta manera en la que te sacaba aquellas sonrisas qué pensaste habían muerto y que no erá tan sencillo recuperar
Está bien, lo destruiste y el ya no sabía cómo volver a remendarse pero ahora entiendes tú equivocación, sé que no lo volverás a hacer.
¿Ves como la vida pega donde más duele? tu castigo será amarlo cada segundo de tu infierno sin poder tenerlo
y cuando haya pasado una eternidad búscalo, amalo y en vez de romperlo crece con el.
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