Mi
paciencia crece y me olvido de tu nombre
No es
casual que hoy llames a mi puerta
Vamos a
comernos la carne y a lastimarnos las pieles
A nadar por
nuestros mares, mar del que eras dueño
Abarcando
los placeres y no juguemos al orgasmo fácil
Muérdeme
por donde hoy tiene otro nombre, dime que me odias…
Penetra mi
alma y hazme beber reflejos de niño bien olvidado
Pulsa mis
poros y acomódame en alguna noche
Es tarde
para recorrer hoteles, mejor es fumar una
pena
No herir tu
piel, me dice que nunca estuve ahí
No hay comentarios:
Publicar un comentario